Señalada por muchos como el inicio del punk, esta producción de 1977 fue el gran suceso en la Inglaterra de esos años, al mostrar la cara más desencantada y rebelde de una sociedad recatada y en plena crisis económica.
Los inicios de The Sex Pistols se remontan a 1972 cuando el vocalista Steve Jones, el baterista Paul Cook y el guitarrista Wally Nightingale forman el grupo The Strand, fuertemente influenciado por el trabajo de los estadounidenses New York Dolls. En 1975, por expresa recomendación del promotor Malcom McLaren, deciden incorporar a Glenn Matlock como bajista. Tiempo después se uniría el vocalista Johnny Rotten, cuya actitud e imagen fueron un factor fundamental en el éxito que luego alcanzaría la banda. Ya establecida esta formación deciden cambiar su nombre definitivo a The Sex Pistols y comenzar a grabar los primeros temas de lo que sería el LP Never Mind The Bollocks…Here’s The Sex Pistols.
Las influencias de la banda provenían de agrupaciones como The Ramones, The Stooges y por cierto, de New York Dolls. Pero serían sus letras irreverentes y contestatarias, su estilo crudo, chocante, y su aparente desinterés por todo y todos, el gran atractivo de la banda, que en parte fue obra del vocalista Johnny Rotten.
El revuelo causado por The Sex Pistols se debió también al look que la banda cultivó, producto importante del trabajo del promotor Malcom McLaren, actor fundamental en el engranaje de The Sex Pistols, que además de crearles una imagen ruda y chocante propuso la incorporación a la banda de quienes en definitiva se convertirían en los personajes más recordados del conjunto: Johnny Rotten y Sid Vicious. Este último entraría a la banda para reemplazar el bajista original de la agrupación, e inmediato ganaría el respaldo de los fans ya que, pese a que con dificultad interpretaba su instrumento, Vicius encarnaba en sí todas las cualidades que supuestamente hacían a un buen punk, es decir, parecía que nadie ni nada le importaba, sucumbía fácilmente al abuso de drogas y tenía una irrefrenable debilidad por la violencia.
Tras la disolución del grupo, Sid Vicious moriría por una sobredosis de heroína en New York luego de que, supuestamente, asesinara su novia Nancy Spungen, otra nefasta influencia en la vida del punk más famoso de todos los tiempos.
the sex pistols - anarchy in the u.k.
Los inicios de The Sex Pistols se remontan a 1972 cuando el vocalista Steve Jones, el baterista Paul Cook y el guitarrista Wally Nightingale forman el grupo The Strand, fuertemente influenciado por el trabajo de los estadounidenses New York Dolls. En 1975, por expresa recomendación del promotor Malcom McLaren, deciden incorporar a Glenn Matlock como bajista. Tiempo después se uniría el vocalista Johnny Rotten, cuya actitud e imagen fueron un factor fundamental en el éxito que luego alcanzaría la banda. Ya establecida esta formación deciden cambiar su nombre definitivo a The Sex Pistols y comenzar a grabar los primeros temas de lo que sería el LP Never Mind The Bollocks…Here’s The Sex Pistols.
Las influencias de la banda provenían de agrupaciones como The Ramones, The Stooges y por cierto, de New York Dolls. Pero serían sus letras irreverentes y contestatarias, su estilo crudo, chocante, y su aparente desinterés por todo y todos, el gran atractivo de la banda, que en parte fue obra del vocalista Johnny Rotten.
El revuelo causado por The Sex Pistols se debió también al look que la banda cultivó, producto importante del trabajo del promotor Malcom McLaren, actor fundamental en el engranaje de The Sex Pistols, que además de crearles una imagen ruda y chocante propuso la incorporación a la banda de quienes en definitiva se convertirían en los personajes más recordados del conjunto: Johnny Rotten y Sid Vicious. Este último entraría a la banda para reemplazar el bajista original de la agrupación, e inmediato ganaría el respaldo de los fans ya que, pese a que con dificultad interpretaba su instrumento, Vicius encarnaba en sí todas las cualidades que supuestamente hacían a un buen punk, es decir, parecía que nadie ni nada le importaba, sucumbía fácilmente al abuso de drogas y tenía una irrefrenable debilidad por la violencia.
Tras la disolución del grupo, Sid Vicious moriría por una sobredosis de heroína en New York luego de que, supuestamente, asesinara su novia Nancy Spungen, otra nefasta influencia en la vida del punk más famoso de todos los tiempos.
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