Cientos de libros, artículos y hasta una película dirigida por Oliver Stone, han hecho que la historia de The Doors sea masivamente conocida. Esta banda nace en 1965 por iniciativa de los estudiantes de cine de la UCLA Jim Morrison y Ray Manzarek, a quienes se unirían luego el baterista John Densmore y el guitarrista Robby Krieger.
Juntos lanzan en 1967 su primera placa homónima que alcanza de inmediato el estatus de clásico. Se venden miles de copias de sus discos, especialmente gracias al single Light my Fire, e incluso aparecen en el popular programa de televisión de los sesenta: El Show de Ed Sullivan, en que, por cierto, provocaron más de un escándalo. Strange Days del 67 y Waiting for the Sun del 68 siguieron demostrando el potencial del grupo, que en ese entonces poseía un sonido único dentro del ambiente rockero.
Imprescindible era la inigualable presencia de Jim Morrison, un personaje multifacético y algo esquizoide que podría ser descrito como un rebelde, un drogadicto, un chamán, un poeta o como un egoísta megalómano.
Para 1969 The Doors se embarca en su proyecto más complejo hasta ese entonces, el disco The Soft Parade, obra que, a diferencia de sus predecesoras, se aleja del estilo más bien underground que tenía el conjunto para incluir dentro de su sonido una serie de arreglos mucho más orientados al pop. Un factor que desilusionó a muchos de sus fans y a la crítica, pero que produjo temas como Tell All the People, Touch Me o Shaman's Blues.
The Soft Parade es probablemente el álbum más débil de The Doors, ya que en él se ven reflejadas todas las dificultades con las que estaba lidiando el grupo y que de a poco iban minando su creatividad y poniendo en peligro su propia existencia, entre ellas el alcoholismo de Jim Morrison que ya comenzaba a ser incontrolable y las frecuentes peleas en las que solían terminas las grabaciones de estudio. A ello se sumaba la presión tanto del sello como de sus seguidores para que la banda lanzara una placa que estuviera a la altura de sus trabajos anteriores.
Un factor fundamental que provocó el rechazo al disco The Soft Parade de parte de los fanáticos de The Doors, es que buena parte de sus letras fueron escritas por el guitarrista Robby Krieger y no por Jim Morrison, quien en ese entonces parecía estar más enfocado en editar dos libros con su poesía. Lamentablemente la carrera de The Doors se vería repentinamente interrumpida por la muerte de Morrison, quien a los 27 años moría de una hemorragia interna en su habitación en Paris.
the doors - tell all the people
Juntos lanzan en 1967 su primera placa homónima que alcanza de inmediato el estatus de clásico. Se venden miles de copias de sus discos, especialmente gracias al single Light my Fire, e incluso aparecen en el popular programa de televisión de los sesenta: El Show de Ed Sullivan, en que, por cierto, provocaron más de un escándalo. Strange Days del 67 y Waiting for the Sun del 68 siguieron demostrando el potencial del grupo, que en ese entonces poseía un sonido único dentro del ambiente rockero.
Imprescindible era la inigualable presencia de Jim Morrison, un personaje multifacético y algo esquizoide que podría ser descrito como un rebelde, un drogadicto, un chamán, un poeta o como un egoísta megalómano.
Para 1969 The Doors se embarca en su proyecto más complejo hasta ese entonces, el disco The Soft Parade, obra que, a diferencia de sus predecesoras, se aleja del estilo más bien underground que tenía el conjunto para incluir dentro de su sonido una serie de arreglos mucho más orientados al pop. Un factor que desilusionó a muchos de sus fans y a la crítica, pero que produjo temas como Tell All the People, Touch Me o Shaman's Blues.
The Soft Parade es probablemente el álbum más débil de The Doors, ya que en él se ven reflejadas todas las dificultades con las que estaba lidiando el grupo y que de a poco iban minando su creatividad y poniendo en peligro su propia existencia, entre ellas el alcoholismo de Jim Morrison que ya comenzaba a ser incontrolable y las frecuentes peleas en las que solían terminas las grabaciones de estudio. A ello se sumaba la presión tanto del sello como de sus seguidores para que la banda lanzara una placa que estuviera a la altura de sus trabajos anteriores.
Un factor fundamental que provocó el rechazo al disco The Soft Parade de parte de los fanáticos de The Doors, es que buena parte de sus letras fueron escritas por el guitarrista Robby Krieger y no por Jim Morrison, quien en ese entonces parecía estar más enfocado en editar dos libros con su poesía. Lamentablemente la carrera de The Doors se vería repentinamente interrumpida por la muerte de Morrison, quien a los 27 años moría de una hemorragia interna en su habitación en Paris.
the doors - tell all the people
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