Despuntaba la década del 90 cuando el multi-instrumentalista y productor Warren Defever decidió, junto a sus compañeros de colegio Karin Oliver y Damian Lang, formar la banda His Name is Alive. Una serie de conciertos en el estado de Michigan, de donde son originarios, lograron poner a la agrupación en el mapa musical local. Pero no fue hasta que una de sus grabaciones autoproducidas llegó a los oídos de Ivo Watts-Russell, fundador del connotado sello 4AD, que la historia de His Name is Alive realmente empezó a escribirse con letras mayúsculas.
Watts-Russel quedó sorprendido con la capacidad creativa del grupo y de inmediato les hizo firmar con 4AD para lanzar en 1990 la que sería su primera placa… Livonia. La producción tuvo una llegada sorprendente con los fanáticos de la experimentación y los críticos especializados. Pero su siguiente trabajo, titulado Home is in Your Head, fue sin dudas el que marcó un antes y después en la historia de la agrupación. Este épico despliegue de talento nos pasea, a lo largo de 23 temas, por estilos tan diversos como el folk, la experimentación, el pop y hasta el noise.
En Home Is in Your Head, la segunda placa de His Name is Alive, se registran cambios tremendamente importantes en la formación de la banda con respecto a su producción anterior. Al trío original se sumaron Denise James, Karen Neal, Melissa Elliott, y el guitarrista Jymn Auge, quienes aportaron toda una nueva gama de sonidos a la ya amplia paleta creativa que poseía el conjunto. Esta variedad de intereses queda expuesta en temas como There's Something Between Us And He's Changing My Words, The Phoenix, A Pool Of Ice, la ya clásica Are We Still Married, Put Your Finger In Your Eye, y la canción que le da nombre al disco... Home Is In Your Head.
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